Por el undécimo capítulo de la competencia doméstica, el gol vital lo hizo el colombiano Carlos Carbonero, de cabeza, a los 7 minutos del primer tiempo.
El Millonario viene entonado porque el fin de semana último se dio el gustazo de vencer a a Boca Juniors 2-1 en el Superclásico que se desarrolló en La Bombonera, un escenario en el que no se imponía desde hacía diez años.
River salió con el libreto que desarrolló en La Bombonera, ejerció una presión profunda y replicó con rapidez y fue así que consiguió el único gol de la noche en Núñez.
Carbonero le quitó la pelota a Lucas Bernardi, descargó por derecha para Daniel Villalva y el Keko envió un centro hacia el segundo palo que Ariel Rojas devolvió hacia el centro para Fernando Cavenaghi, quien giró, remató y provocó una gran atajada de Nahuel Guzmán, pero el mediocampista colombiano recogió el rebote y definió de cabeza.
Si bien la posesión del esférico le correspondió mayormente a Newell's, el conjunto rosarino careció de profundidad.
A los 19, Cavenaghi tuvo una situación clara al ingresar por derecha, pero Guzmán en destacada intervención mandó el balón al córner.
River no necesitaba el control de la pelota para generar peligro y a los 22 Cavenaghi volvió a tener una oportunidad en sus pies, ya que quedó mano a mano con Guzmán, pero el Torito demoró la definición y el guardavalla consiguió taparlo.
En ese primer segmento el elenco rosarino se mostró bastante impotente y recurrió a pelotazos para Fabián Muñoz y Ezequiel Ponce, pero ninguno de los delanteros logró inquietar en demasía a sus adversarios.
De todos modos, en uno de esos intentos de los visitantes, a los 23, Muñoz peleó con Leonel Vangioni, la pelota quedó picando dentro del área y el atacante remató muy por encima del horizontal.
En esa etapa inicial la dupla por derecha compuesta por Villalva y Carbonero fue de los mejor de River y, a los 46, tras una mala salida de Guzmán, presionó el Keko, Cristian Ledesma habilitó a Manuel Lanzini y el 10 eludió al arquero y su zurdazo se estrelló en la parte externa de la red.
En la segunda parte Newell's apretó en procura de la igualdad y River se replegó demasiado, pero el visitante prácticamente no comprometió el éxito.
Sí tuvo una chance importante para los rojinegros el ovacionado David Trezeguet, pero el franco argentino no logró capitalizar esa escena.
En definitiva, Newell's avanzó e insistió, pero fue víctima de su propia impotencia.
En cambio, River hasta pudo haber aumentado la cuesta de contraataque.
Lo concreto es que el conjunto de Ramón Díaz disfruta con estos dos resultados consecutivos que lo potencian en sus aspiraciones de campeonato, más allá de que tiene que continuar evolucionando en su juego
No hay comentarios:
Publicar un comentario