miércoles, 12 de noviembre de 2014

River sufrió, pero le terminó ganando 3 a 2 a Estudiantes: se medirá con Boca en semifinales




El Millonario logró un trabajado triunfo ante el rival más digno de los que enfrentó en el semestre y enfrentará a su clásico rival en la próxima instancia.
River tiene juego, tiene individualidades, tiene gol, tiene una idea clara, pero sobre todo tiene carácter y la actitud necesaria para reaccionar ante la adversidad y dejar en claro que es un equipo al que nunca pueden dar por muerto. Para ganarle a este River hay que noquearlo y todavía no hubo ningún equipo que pueda hacerlo en la era Gallardo.

Pero el triunfo no fue fácil para los de Núñez. Principalmente porque enfrente tuvo a un equipo aguerrido, ordenado, con mística, que no tenía nada que perder y mucho por ganar si lograba dar vuelta el resultado en el Monumental. El Pincha presionó, aprovechó los errores de River sin marca ni mediocampo. Y se encontró con un Barovero imbatible. Teo se encontró con un gol tempranero que hizo soñar a todo el estadio con una goleada. Pero el gol en contra no desmotivó a un Estudiantes que se mostró entero y fue en busca de lo que parecía un milagro. Y logró el empate antes del descanso porque Auzqui asistió de manera perfecta a Vera, que definió con un cabezazo cruzado.

El conjunto platense salió mejor al ST. Y River siguió sufriendo el libre tránsito del mediocampo y la ausencia de Sánchez, que Solari no pudo suplir. Igualmente, para esos momentos tiene a su arquero, que en el primer minuto le tapó un cabezazo a quemarropas a Auzqui.  Lo que no pudo evitar el '1' Millonario fue cometerle penal a Carrillo cuando ingresaba con la pelota al área. Llegó tarde. Nada para discutir. Y el delantero no perdonó, generando preocupación en el banco local y esperanzas a un equipo que con ese resultado lograba forzar la definición por penales.

Pero los golpes parecen no dolerle a este River. Lo motivan. Respetando su idea, generando el juego que lo caracteriza y con el empuje de su gente, el equipo de Gallardo logró el empate gracias a Mora, que anticipó a todos en el área, y el 3-2 final desde la cabeza de un Ramiro Funes Mori al que le sienta bien el traje de héroe. El Muñeco mandó a los pibes Martínez y Boyé a la cancha para darle frescura al ataque; y Pellegrino puso toda la carne al asador: sacó a un defensor -Schunke- y mandó a la cancha a Cerutti. Pero River supo aguantar los avances de Estudiantes, el rival más digno que tuvo elMillonario en lo que va del semestre, para lograr la ansiada clasificación.











































No hay comentarios:

Publicar un comentario