miércoles, 12 de noviembre de 2014

Velez 1 vs 1 River 2014 (Relato de Atilio Costa Febre)

River empató con Vélez y sigue puntero: "el Millo", firme y con récord



 River dio anoche un paso más rumbo al título. Y de paso, entre el campeonato y la Copa, extendió a 31 partidos su racha invicta, igualandola mejor marca de su historia. Después de ir en desventaja por novena vez en lo que va del semestre, igualó 1-1 con Vélez y le sacó dos puntos de ventaja (32 a 30) a Lanús y tres a Racing en lo más alto de la tabla. El panorama quedará más claro pasado mañana miércoles, cuando River juegue ante Estudiantes en el Monumental el encuentro suspendido el domingo pasado por la lluvia y Lanús complete ante Tigre, su cotejo interrumpido por la misma razón.
Fue el partido de la presión. Vélez y River se apretaron mutuamente por todos lados. Y entonces salió lo que salió; un trámite de pierna dura y dientes apretados, intenso y friccionado, que en el primer tiempo arrojó siete tarjetas amarillas (3 para los locales, 4 para la visita) y dejó escaso margen para las sutilezas.
Vélez halló paso libre por los costados. Pérez Acuña y Yamil Asad por la derecha y Emiliano Papa y Alejandro Cabral por la izquierda tomaron 2-1 a Gabriel Mercado y Ramiro Funes Mori. Y sus pelotazos cruzados al área le generaron problemas al fondo millonario. De uno de ellos, a los 17 minutos, vino el gol del Fortín: después de una pelota bien jugada por la derecha, Pérez Acuña lanzó el centro y Caraglio, de cabeza y por sobre la marca de Mercado, anotó el 1-0.
River reaccionó pero con inconvenientes. Tapados Carlos Sánchez y Ariel Rojas en el medio por el despliegue de Lucas Romero y Leandro Desábato y sin gravitar el juvenil Lucas Boyé (pareció quedarle inmensamente grande el papel de reemplazante de Leonardo Pisculichi), la pelota llegó poco y mal arriba a Rodrigo Mora y Teo Gutiérrez quien debió haber sido expulsado por un artero codazo a Fabián Cubero, pero el árbitro Silvio Trucco sólo le sacó la tarjeta amarilla.
De todas formas por algo, River está donde está y es lo que es. Sin tanto fútbol pero con la misma convicción ganadora de todo este tiempo, llegó al empate a los 39 minutos: tras un córner y un show de rebotes y rechazos, Mercado sacó un derechazo bajo y cruzado que se metió a la derecha del arquero Sebastián Sosa.
El tiempo millonario
Vélez ya no estuvo fresco como para apretar en la segunda etapa, tan alto como lo había hecho en la primera. Dejó jugar más a River. Pero con mayor posesión de la pelota que antes, el Millonario sólo llegó dos veces: con un tiro libre bajo de Mora que Sosa mandó al córner y una escapada de Sánchez por la derecha que también el arquero envió al tiro de esquina.
Mientras el partido se iba apagando con el avance de las agujas del reloj, a los 24 minutos del período final Asad le metió un pase largo a Pratto quien eludió al cordobés Barovero y casi desde la línea de fondo, remató sesgado al arco de River. Cuando la pelota ingresaba, un cierre providencial de Mercado evitó el gol del Fortín. Y ya no hubo más.
A Vélez le faltaron fuerzas y fútbol como para desatar la ofensiva final que lo llevara a la victoria. Y River se dio por conforme con un punto que lo afirmó en la punta. Pasado mañana jugará ante Estudiantes y el domingo, recibirá a Olimpo en el Monumental. Pero sin dudas, su cabeza ya está puesta en las dos semifinales coperas ante Boca. Aunque diga todo lo contrario.









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El Millonario logró un trabajado triunfo ante el rival más digno de los que enfrentó en el semestre y enfrentará a su clásico rival en la próxima instancia.
River tiene juego, tiene individualidades, tiene gol, tiene una idea clara, pero sobre todo tiene carácter y la actitud necesaria para reaccionar ante la adversidad y dejar en claro que es un equipo al que nunca pueden dar por muerto. Para ganarle a este River hay que noquearlo y todavía no hubo ningún equipo que pueda hacerlo en la era Gallardo.

Pero el triunfo no fue fácil para los de Núñez. Principalmente porque enfrente tuvo a un equipo aguerrido, ordenado, con mística, que no tenía nada que perder y mucho por ganar si lograba dar vuelta el resultado en el Monumental. El Pincha presionó, aprovechó los errores de River sin marca ni mediocampo. Y se encontró con un Barovero imbatible. Teo se encontró con un gol tempranero que hizo soñar a todo el estadio con una goleada. Pero el gol en contra no desmotivó a un Estudiantes que se mostró entero y fue en busca de lo que parecía un milagro. Y logró el empate antes del descanso porque Auzqui asistió de manera perfecta a Vera, que definió con un cabezazo cruzado.

El conjunto platense salió mejor al ST. Y River siguió sufriendo el libre tránsito del mediocampo y la ausencia de Sánchez, que Solari no pudo suplir. Igualmente, para esos momentos tiene a su arquero, que en el primer minuto le tapó un cabezazo a quemarropas a Auzqui.  Lo que no pudo evitar el '1' Millonario fue cometerle penal a Carrillo cuando ingresaba con la pelota al área. Llegó tarde. Nada para discutir. Y el delantero no perdonó, generando preocupación en el banco local y esperanzas a un equipo que con ese resultado lograba forzar la definición por penales.

Pero los golpes parecen no dolerle a este River. Lo motivan. Respetando su idea, generando el juego que lo caracteriza y con el empuje de su gente, el equipo de Gallardo logró el empate gracias a Mora, que anticipó a todos en el área, y el 3-2 final desde la cabeza de un Ramiro Funes Mori al que le sienta bien el traje de héroe. El Muñeco mandó a los pibes Martínez y Boyé a la cancha para darle frescura al ataque; y Pellegrino puso toda la carne al asador: sacó a un defensor -Schunke- y mandó a la cancha a Cerutti. Pero River supo aguantar los avances de Estudiantes, el rival más digno que tuvo elMillonario en lo que va del semestre, para lograr la ansiada clasificación.